LA POESÍA ES EL ÚLTIMO RESERVORIO ESPIRITUAL QUE NOS QUEDA
Por Manuel Tiberio Bermúdez
Luis Raúl Calvo es un poeta argentino. Nació en Buenos Aires en 1955. Es
además ensayista, músico y licenciado en Psicología.
Director de la revista cultural Generación Abierta. Director del Café
Literario Antonio Alberti en el que han tenido participación más de 1000
escritores y 500 artistas plásticos. Organizador del Encuentro de la poesía
argentina, coordinador de los talleres literarios de las bibliotecas Evaristo
Carriego y Guido Spano.
También colabora en diversas publicaciones del país y del exterior. Es
miembro de la Asociación de poetas argentinos. Poemas suyos han sido traducidos
al inglés, al francés, al portugués y al italiano. Ha recibido diversas distinciones
literarias.
Con él vamos a charlar sobre su oficio, sobre poesía, para que nos
cuente de sus logros, de sus libros del trabajo de ser poeta.
¿Ha estado alguna vez en Colombia?
Lamentablemente no, espero poder visitarlos alguna vez.
Para quienes aún no le conocemos, ¿quién es Luis Raúl Calvo, el
escritor?
Soy poeta, ensayista, músico, gestor cultural y psicólogo clínico. Dirijo
desde su fundación en 1988, el Proyecto Cultural “Generación Abierta” sobre
Letras, Arte, Educación, cuya publicación fue Declarada de Interés Cultural de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el año 2000. Nuestro sitio web es www.generacionabierta.com.ar.
La Vicedirectora es Adriana Gaspar, Licenciada en Arte y artista visual;
la Jefa de Redacción es Nora Patricia Nardo, Lic. en Ciencias de la Educación y
poeta y también nos acompañan un importante grupo de colaboradores de Argentina
y del exterior.
¿Cómo llega la poesía a su vida, a qué edad?; Quién encontró a quién,
usted a la poesía o la poesía se metió a su vida y bajo qué circunstancias?
La poesía llega a mí a través de un querido maestro, Alfredo Garro, que
tuve en 6° y 7° grado de la escuela primaria,
a él le interesaba que nosotros
conociéramos mucho sobre literatura y sobre
autores consagrados. Nos instaba a investigar en las bibliotecas sobre
los temas que nos iba explicando en clase. Así conocí, entre otros a a Goethe,
Dostoievski, Bécquer, Espronceda, Miguel de Cervantes Saavedra, Shakespeare,
Leónidas Barletta, entre otros grandes clásicos de nuestra literatura. Luego
nos pedía que eligiéramos algún poema o texto narrativo breve que a nosotros
nos gustara y lo recitáramos en clase.
Luego en la adolescencia, ya por interés propio descubrí a Antonin
Artaud y al grupo de poetas y artistas del movimiento surrealista de 1925 en
Francia, que me interesó muchísimo y me llevó a adentrarme en el conocimiento
de otros movimientos importantes del siglo XX, con sus respectivos autores.
¿Qué otros géneros literarios, además de la poesía practica?
Aparte de poesía escribo ensayo, aforismos y soy autor y compositor de
temas musicales.
¿Qué considera que es lo más difícil para ser reconocido como poeta?
Para aquellos que hemos tratado a lo largo de los años en poder construir
una voz poética propia, pero tratando de no reiterarnos, esa posición frente al
arte no siempre es comprendida y entendida por todos. En definitiva, creo que
es el riesgo al que el creador se ve sometido como artista.
Qué es para usted la poesía y que es lo más difícil al escribirla; ¿la
construcción o los temas?
La poesía es tal vez el último reservorio espiritual que nos queda, en
un mundo donde prevalece el individualismo y el narcisismo por sobre los
intereses y necesidades colectivas, un mundo donde uno observa que valores tan
importantes como la solidaridad y la cooperación están en franca caída.
Respecto a las dificultades para escribir, les cuento una anécdota:
Cuando comencé a pensar en un proyecto para publicar mi primer libro, lo había
vislumbrado como algo temático, de ahí que pensé en veinticinco, treinta temas
posibles aproximadamente, para poder desarrollar. Bueno, fue un fracaso
absoluto. Ese primer libro que se llama “Tiempo dolorosamente resignado”, al
final, se fue gestando en forma espontánea, como también lo fueron mis
posteriores libros.
En cuanto al proceso creador, muchas veces aparece como un pensamiento
que me viene a la mente en forma inesperada, y que si me atrae lo escribo inmediatamente
para no olvidarme. En muchas ocasiones, de ahí, luego suele surgir un poema.
Generalmente vuelvo al texto a la semana o a los diez días de haberlo escrito,
porque generalmente hay correcciones para hacer.
¿Cuáles son las motivaciones de su quehacer poético?
Las motivaciones para escribir un poema, en mi caso pueden venir de
diferentes fuentes: un texto literario, un tema musical, una película, una obra
teatral, una obra de arte, etc.
¿Cuántos libros ha publicado a hoy?
En poesía, a la fecha, he publicado 6 libros y se han publicado siete
antologías de mi obra poética en Argentina, Brasil, Estados Unidos, Rumanía,
Francia e Italia, en sus respectivas lenguas de origen.
La Inteligencia Artificial está invadiendo todos los espacios y la
poesía no ha escapado a esta intrusión de nuestra modernidad. ¿Deben sentir
algún temor los poetas o no hay nada que temer por las creaciones poéticas que
ella pueda producir?
Este tema es complejo en varios aspectos. Por un lado, el gran avance de
la tecnología, la robótica, la inteligencia artificial vienen a suplir
actividades que hasta ahora hacemos los humanos, con los enormes riesgos que
comienza a acarrear, desocupación, pérdida de fuentes laborales, angustia en
las personas. Esto ya lo anticipaban algunos autores en los años 50 del siglo
pasado. Por otro lado, la “comodidad” que aparentemente nos da en cuánto a
hacer “más livianas” nuestras tareas diarias, está comprobado que opera
negativamente en nuestra salud, ya que dejamos de desarrollar nuestro intelecto
y la actividad física, ambos, tan necesarios para el ser humano.
La tecnología debe estar al servicio de los seres humanos, no nosotros
al servicio de ella, si no ya entramos en el terreno de la tecnocracia.
Respecto a lo artístico, así como una computadora, una vez que se
desarrolló pudo ganarle a un gran campeón mundial de ajedrez como Kasparov, algo
impensado en aquel momento, es probable, tal vez como una posibilidad, que en
algún momento la inteligencia artificial pueda escribir grandes poemas como un
gran poeta de carne y hueso. Por lo que me he interiorizado, por el momento los
poetas no debemos preocuparnos, je, je.
Háblenos de sus proyectos literarios a mediano y corto plazo
Mis proyectos literarios no están centrados solo en mi persona. Como les
decía anteriormente, hace treinta y seis años que dirijo el Proyecto Cultural
“Generación Abierta”: Letras, Arte, Educación, por lo cual, al margen del deseo
personal de publicar un libro propio de poesía en el mediano plazo, también
aspiramos como colectivo, a seguir profundizando en la problemática y en la
difusión del hecho cultural en sus diferentes disciplinas: literatura; arte, en
general; educación; psicología.
¿Qué piensa de la guerra y lo que ocurre hoy en varios lugares del mundo?
La guerra es muerte, dolor, pobreza, y expresa ayer, hoy y siempre, la
total incapacidad del ser humano de poder entender que en la vida los problemas
se resuelven y deben resolverse siempre en forma pacífica y a través del
diálogo.
¿Qué son para usted el amor y la muerte?
Dos grandes misterios y temas capitales y recurrentes en la obra de la
mayoría de los autores y artistas. Por tal motivo y al ser temas tan
transitados, es importante tratar de expresar algo nuevo y diferente, a fin de
evitar caer en el lugar común.
¿Un poeta que fue su guía en los comienzos de su oficio?
Osvaldo M. Moro y Julio César Inviernos son dos poetas que me ayudaron,
tal vez sin proponérselo, a tratar de lograr una voz personal a nivel poético.
¿Qué prefiere: la poesía con rima o libre?
Como poeta prefiero y practico el verso libre. Como lector también,
aunque disfruto también de algunos bellos sonetos.
¿Qué se siente ser un poeta y que le llamen así?
En lo personal agradezco que la poesía haya llegado a mi vida, es tal
vez un modo de resistencia frente a un mundo gobernado, como decía
anteriormente, por la tecnocracia.
La sociedad, por lo menos en mi país, en general, lamentablemente, desde
mi punto de vista, no valora a los poetas, en su justa medida, como alguien que
hace un aporte importante a la cultura de su país, porque la poesía no es
valorada como en Colombia o en Cuba, para dar dos ejemplos, donde uno observa
que hay políticas de estado interesadas en la participación del escritor en las
escuelas, en las fábricas, etc.
#RevistaOccidental
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