LOS 10 MANDAMIENTOS DEL PERIODISTA SEGÚN GAY TALESE
Por Eduardo Aristizábal Peláez
Gay Talese es un periodista y escritor
estadounidense. Nació el 7 de febrero de 1932 – edad 86 años – en Ocean
City, Nueva Jersey, Estados Unidos
A principios de la década del sesenta
escribió para el diario The New York Times y ayudó a definir el periodismo
literario o “reportaje de no ficción”, también conocido como “Nuevo
Periodismo”.
Cuando era un reportero principiante en el New York Times, en 1956, uno de los viejos reporteros le dio el siguiente consejo: “Nunca use el teléfono, joven. Nunca entreviste por teléfono. Es fácil y rápido, pero se está perdiendo todo. Busque a la gente. Saque su trasero de allí, tome un taxi, el metro, un tren, y mire a la gente”. Y efectivamente eso es lo que siempre ha hecho.
Talese ha publicado numerosos ensayos periodísticos, tanto sobre grandes
momentos de la historia neoyorquina, como sobre figuras mediáticas como Frank
Sinatra.
Gay Talese se convirtió en el mejor cronista de los Estados Unidos, reconocimiento que aún hoy ostenta. Ha entrevistado artistas, atletas, mafiosos, personajes anónimos y pasó de ser un simple redactor, a producir libros que se convierten automáticamente en best-sellers.
El éxito de Talese fue fruto de una labor disciplinada y obsesiva
que comenzó en su infancia guiado por 10 mandatos que él ha utilizado y
que le han servido para convertirse en un cronista legendario y que hoy
recopilamos de su obra y ponemos a consideración de nuestros lectores
1° Empiece su carrera temprano.
El periodismo es una vocación; desde que era joven colaboró con el
periódico del colegio, donde cubría deportes y, paralelo a eso, fue
corresponsal del Atlantic City Daily, un diario de su ciudad, donde cubría
temas estudiantiles.
2° Tenga los ojos abiertos y los oídos atentos.
Desde niño, Gay Talese escuchaba las conversaciones de sus padres, tanto
en la boutique de su mamá como en la sastrería de su papá.
Cuando tenía dieciséis, entró a la sastrería de su padre un cliente
nuevo, que trabajaba en la mesa editorial de The New York Times. Talese
se escondió mientras lo escuchaba hablar con su padre sobre Aldoph Ochs, el
dueño del periódico, y tomaba notas las cuales le sirvieron para hacer un
informe para el colegio y más tarde esas anotaciones fueron la semilla para el
exitoso libro The Kingdom and the Power, que fue publicado en 1969 y que
hablaba sobre el todopoderoso Ochs.
3° No tergiverse los hechos, pero sí dé rienda suelta a su imaginación.
Talese siempre sostuvo que la escritura de noticias puede ser
literaria y al tiempo veraz. Aún hoy dice que no modifica los hechos, pero que
añade detalles de ambiente y descripciones de los personajes para que el lector
sienta que narra una saga y no se limita a escribir una noticia.
4° Busque temas.
Primero está la idea, luego habrá a quién venderla o, en el peor
de los casos, servirá en un futuro para un libro o para cultura general.
5° Vea la imagen completa.
Cada vez que Talese ve una historia potencial piensa en el contexto más
amplio y en cómo esa pequeña historia —que puede ser un matrimonio interracial,
por ejemplo— puede servir para ilustrar una realidad más amplia —como la lucha
de clases en el sur de Estados Unidos—.
6° Adquiera una rutina de escritura.
Cualquiera que le funcione es válida. También debe tener un
ambiente de trabajo que funcione para usted, con equipos adecuados. Gay Talese
casi siempre usa una Olivetti vieja porque no le gustan los computadores.
7° Sea meticuloso.
No solo es importante hacerlo en el proceso de escritura, sino más
adelante. Talese es un excelente ejemplo de la meticulosidad en la escritura,
por la lentitud del proceso.
Sin embargo, es un buen ejemplo de la obsesión por ver las cosas bien
una vez se han publicado. Cuando trabajaba en The New York Times y salía de su
oficina, esperaba en un kiosco a que llegara la primera edición del periódico
en la noche para ver cómo había salido su nota.
8° Investigue.
Según Gay Talese, la investigación es más o menos el cincuenta por
ciento de su trabajo periodístico. De cada idea que se le ocurre -normalmente
trabaja en tres al tiempo – lleva una carpeta con toda la información que pueda
recoger: notas, recortes de prensa, monólogos interiores, trozos de novelas,
documentos oficiales, fotografías, entrevistas, en fin.
9° Aprenda a entrevistar.
Cuando Talese llega a una entrevista ya conoce el tema, lo ha
investigado y muchas veces los entrevistados no dicen nada nuevo, pero él se
hace una idea de cómo son en persona, de cuál es el ambiente que los rodea y
así las descripciones son más acertadas.
10° El periodista nunca es protagonista.
Es un observador y un escucha de lo que ocurre. “Los periodistas vivimos
vicariamente a través de nuestros entrevistados. Somos sus voceros”, dice
Talese, que con frecuencia se hace amigo de sus fuentes, las invita a comer,
les habla largo rato y termina haciendo que confíen en él.
En nuestro medio muchos periodistas se consideran más importantes que
sus entrevistados y se convierten en protagonistas, olvidando que los
periodistas simplemente somos medio.
#RevistaOccidenta
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