VARGASVIL: EL LOCO GENIO DEL HUMOR
Por Guillermo
Romero Salamanca
La más reciente
noticia de Crisanto Vargas decía que el humorista de Santuario, en Antioquia,
estaba dedicado a darles papaya a unas 20 gallinas que tenía en un corral en
Cocorná.
Parecía un
chiste, pero meses atrás, los medios de comunicación informaban que el padre
del humor moderno de Antioquia buscaba una curul en la Asamblea departamental.
Se confirmaba así lo que habíamos pensado por años: el hombre no tenía algo
cuerdo en su brillante cerebro.
No creímos ni
por el berraco cuando lo acusaron de andar detrás de muchachitas, acosándolas.
Claro. Al poco tiempo llegó la confirmación: le habían suplantado su nombre en
las redes sociales para hacer fechorías. Vargasvil puede estar loco, pero no es
un demente criminal, aseguramos.
Crisanto Vargas,
conocido como Vargasvil, es un tipo genial. De una chispa inigualable, mordaz,
conversador, ameno, inteligente. Ha hecho cosas grandes como La Zaranda, El
Manicomio de Vargasvil, Recórcholis, director de La Casa de Crisanto y ha sido
capaz de ir al programa de Suso´s Show, lo que significa también su capacidad
de sacrificio y humildad.
Ahora Caracol
Televisión lo anuncia como personaje en “Las Hermanitas Calle” donde hará el
papel del hermano de doña Tulia. “Es un buen tipo, divertido, solterón,
convencido del talento de sus dos sobrinas y más convencido aún de que ese ADN
artístico se lo heredaron a él. Por eso, no deja pasar oportunidad para decir
que las Calle son sus hijas artísticas y por eso se siente con derecho a vivir
a expensas de ellas”, dicen su escueto boletín.
Y agregan Héctor
y Carolina, de la oficina de prensa del canal: “Lizardo se siente y se proclama
un artista polifacético e integral como pocos. Desde joven ha intentado ser
locutor, declamador, fonomímico, culebrero, trovador, imitador, cantante,
compositor, cuenta chistes, y cada intento le depara un fracaso más estruendoso
que el anterior porque su talento sencillamente no existe”.
En resumidas
cuentas, a Crisanto le pagarán por ser Vargasvil en la novela que comenzará
este 1 de junio por el Canal Caracol.
Crisanto es un
multifacético personaje. Fue rey de la Trova, compositor, cantante,
entrevistador –famosa su charla con Roberto Gómez Bolaños, su ídolo—imitador
–famosas sus parodias de Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Carlos Castaño, Hugo
Chávez, Fernando Londoño y Álvaro Uribe Vélez, entre otros--, sus bromas con
Jota Mario Valencia y Pacheco.
Un día llamó al
dinámico periodista Carlos Villada, organizador de la famosa Chicharronada de
los medios—y le dijo que estaba en Concepción y que pasaría por su casa, pero
que tenía un problema: su carro había salido “gemeliado” en Villavicencio y
entonces lo tendrían detenido hasta nueva orden.
Villada le dijo
a la Chiqui, su esposa, que le alistara unas cobijas porque iría a la cárcel
para acompañar esa noche a su amigo de La Zaranda, el mejor programa de humor
que ha tenido RCN Radio. Ella, entonces, le preparó un chocolate y unas arepas
como fiambre.
A los pocos
minutos llegó el humorista con cuatro agentes a la casa de Villada, quien, al
verlos, se abalanzó al piso y les dijo que no, que su amigo era inocente y les
dio mil explicaciones.
Cuando estaba en
lágrimas, Crisanto y los agentes soltaron la carcajada por la broma, pero eso
sí, degustaron las onces, mientras Villada no salía de su asombro.
Así es Crisanto.
En pleno proceso 8.000 le daba duro con sus imitaciones a Ernesto Samper y un
buen día recibió una llamada del presidente, quien lo invitó a almorzar al
Palacio de Nariño. Crisanto llegó sudando y nervioso a la cita y el mandatario
le pidió que lo remedara otra vez. Le temblaban las piernas, sacó fuerzas e
hizo algunas interpretaciones a lo cual el hijo de don Andrés soltó la
carcajada.
Crisanto domina
el arte de los culebreros. Sabe todos los movimientos que hace una serpiente.
Oficio que aprendió de su padre, don Emilio Vargas, “el boquisabroso”. También
cantó y una de sus parodias más famosas la hizo en 1989 con “El gran León”, de
la canción de Ómar Alfano y cantada por Willie Colón. Hecho que hasta el mismo
vocalista puertorriqueño le causó gracia.
“Crisanto Vargas
posee un talento para el repentismo difícil de igualar. Sus temas de
costumbrismo antioqueño son requeridos a final de año como El Gran León, El
Abuelo, Antón Virus Virus, Señorita Laura, El mosaico de las mariposas, La
canción del Sida, la Traga, entre otras. Lo felicitamos ahora con su nuevo
papel en Las Hermanas Calle de Caracol Televisión”, comentó César Ahumada,
gerente de Sayco.
Gracias a
Crisanto decenas de humoristas, trovadores, cantantes y comediantes de
Antioquia brillan en el firmamento.
Un día dijo que
haría una novela de su vida. Pero no es para menos. Son decenas de anécdotas
que van desde las peleas por el desayuno con sus 22 hermanos, hasta las
entrevistas del padre Tito.
En 1999 lo
encontramos en Medellín, contó sobre su presentación en el Festival de la
Trova. Me invitó. Le contesté que no podía pues no tenía boleta. A lo cual me
refutó: “A mí me dieron dos para entrar, vaya usted”.
--¿Y entonces?,
le pregunté.
--Pues yo no
voy.
Me las dio y se
despidió.
Así es
Vargasvil, el irreverente.
#RevistaOccidental
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