EL CONFLICTO EN UCRANIA PODRÍA EMPEORAR LA CRISIS CLIMÁTICA MUNDIAL
La Unión
Europea importa de Rusia más del 40 % del gas que consume. De esta forma, las sanciones internacionales a Rusia, como lo
son las restricciones al comercio con este país, pueden afectar de manera
directa los mercados energéticos europeos, los cuales tendrían que desplazarse
a otros energéticos, como el carbón, lo cual dispararía las emisiones de gases
de efecto invernadero.
El doctor Camilo Prieto, Profesor de la U Javeriana, en
las áreas de cambio climático y energía, expone la realidad europea: “Hay que
recordar que el consumo de gas en países como Austria y Finlandia depende
prácticamente un 100 % de Rusia. En el caso de Alemania,
este valor es cercano al 60 %. Alemania, además, ha bloqueado
la certificación del gasoducto ruso Nord Stream II. Este proyecto busca llevar
gas ruso, no solamente a este país, sino al resto de la Unión Europea, y está
proyectado que su alcance sea para más de 26 millones de hogares. Sin duda, sin
este energético los países tendrían que trasladarse a fuentes fósiles como el
carbón, lo que haría imposible cumplir las metas del pacto de Glasgow para el
clima. El conflicto en Ucrania no es solo una tragedia humana, sino un
potenciador de la crisis ambiental global.”
¿Qué es el gasoducto Nord Stream?
El Nord Stream es un sistema para transportar gas de
Rusia a Alemania y a otros países europeos a través del mar Báltico. El sistema
consta de dos gasoductos: Nord Stream I, que funciona desde 2011, y Nord Stream
II, que se terminó de construir en el 2021, pero que su licencia para operar
estaba engavetada desde noviembre pasado y con la suspensión de la aprobación
final del gasoducto Nord Stream 2 por parte de Alemania, debido a las acciones
de Rusia en Ucrania Ante la falta de gas, varios países europeos tendrían que
volver su mirada al carbón o tener que buscar aliados como EEUU para suplir sus
necesidades de gas en un futuro mediano.
¿Qué es el pacto Glasgow por el clima?
Es un conjunto de decisiones multilaterales que consta
de una serie de puntos acordados, entre los que se incluye el refuerzo de los
esfuerzos para aumentar la resistencia al cambio climático, frenar las
emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionar la financiación
necesaria para ambos. Los países reafirmaron su deber de cumplir la promesa de
proporcionar 100 000 millones de dólares anuales de los países desarrollados a
los países en desarrollo. Además, acordaron colectivamente trabajar para
reducir la brecha entre los planes existentes de reducción de emisiones y lo
que se requiere para reducirlas, de modo que el aumento de la temperatura media
mundial pueda limitarse a 1,5 grados. Como parte del paquete de decisiones, los
países también completaron las normas de aplicación del Acuerdo de París en lo
que respecta a los mecanismos de mercado y los enfoques no comerciales, así
como a la notificación transparente de las acciones climáticas y el apoyo
proporcionado o recibido, incluso por pérdidas y daños.
Acerca de:
Camilo Prieto Valderrama es
profesor de posgrados en las áreas de cambio climático y energía en la
Pontificia Universidad Javeriana. Forma parte del comité asesor del Foro
Nacional Ambiental; es consultor del Instituto Latinoamericano de Liderazgo, en
asuntos ambientales y de salud; y, es el director de la ONG Movimiento
Ambientalista Colombiano. Es médico, magíster en Energía y Sostenibilidad, y
magíster en Filosofía, con Especialización en Derechos Humanos de la
Universidad Abierta de Cataluña y Especialización en Cirugía Reconstructiva de
la Universidad Militar Nueva Granada.
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